Bueno, voy a incluír en la barra de la derecha los videos del primer bolo que hicimos.
Estuvimos colaborando con la Escuela de Idiomas para recaudar fondos para la fundación "Menudos Corazones".
Local de ensayo
Hola de nuevo.
Seguimos contando las andanzas de un grupo amateur. Hoy me voy a centrar en los locales de ensayo:
Cuando uno intenta reunirse a ensayar con los amigos, con un grupo o con lo que sea se suelen producir varios problemas, y el primero es "¿dónde?". Si tocamos con batería, es imposible ensayar en un sitio con vecinos cerca (otro día hablaré de un aparatito llamado Jam Hub pensado para solucionar estos problemas), y encontrar locales municipales cuando tienes más de 30 años es bastante complicado.
Nosotros solucionamos el problema ocupando parte de una cochera sin utilizar y habilitándola como sala de ensayo. Problemas: hay que ir en coche, ya que está a unos 20 Km de donde vivimos; el ensayo va a depender del clima: en invierno nos pelamos de frío y en verano no se puede respirar dentro. Además, te tienes que fiar de que la humanidad es buena y no te van a robar el equipo que dejes allí. Por ahora no hemos tenido problemas de este tipo, pero entenderéis que no voy a dar datos ni de dónde está ni nada parecido.
Hasta que habilitamos esta cochera estuvimos ensayando en sótanos, trasteros, naves, jardines, etc. Como todo grupo amateur que se precie.
Nos estamos aburguesando.
Seguimos contando las andanzas de un grupo amateur. Hoy me voy a centrar en los locales de ensayo:
Cuando uno intenta reunirse a ensayar con los amigos, con un grupo o con lo que sea se suelen producir varios problemas, y el primero es "¿dónde?". Si tocamos con batería, es imposible ensayar en un sitio con vecinos cerca (otro día hablaré de un aparatito llamado Jam Hub pensado para solucionar estos problemas), y encontrar locales municipales cuando tienes más de 30 años es bastante complicado.
Nosotros solucionamos el problema ocupando parte de una cochera sin utilizar y habilitándola como sala de ensayo. Problemas: hay que ir en coche, ya que está a unos 20 Km de donde vivimos; el ensayo va a depender del clima: en invierno nos pelamos de frío y en verano no se puede respirar dentro. Además, te tienes que fiar de que la humanidad es buena y no te van a robar el equipo que dejes allí. Por ahora no hemos tenido problemas de este tipo, pero entenderéis que no voy a dar datos ni de dónde está ni nada parecido.
Hasta que habilitamos esta cochera estuvimos ensayando en sótanos, trasteros, naves, jardines, etc. Como todo grupo amateur que se precie.
Nos estamos aburguesando.
Bienvenidos
Hola a todos!
Lo primero, intentaré presentarme. Soy Miguel, y desde siempre he sido un apasionado de la música. Hace unos 20 años que toco la guitarra, a medio camino me puse con el bajo, pero nunca en serio, más bien como una guitarra con 4 cuerdas; y hace un par de años empecé con la batería.
Hay dos cosas que me hacen sentir vivo: la música y el deporte. El deporte me hace ser consciente de mi cuerpo: cuando corres, por ejemplo, tomas consciencia de tus músculos, ya sea porque los sientes o porque te duele, de tus pulmones, de tu corazón, de las articulaciones, etc. Y la música me hace ser consciente de mi mente, de los sentimientos que despiertan o que se adormecen, de los estados de ánimo que se desatan con una canción. Cuando empecé a tocar la batería empecé a unir las dos sensaciones en una; más o menos, ya que la batería no me permita crear melodías complejas ni armonías pero sí patrones rítmicos y acompañar a un grupo, y tampoco es un ejercicio brutal pero sí lo suficiente para calentar todo el tren superior y tomar consciencia de lo que se va cansando a medida que tocas.
Ahora presentemos al resto del grupo, aunque espero que se presenten ellos después. Hace años ya que conozco a Lolo, el guitarrista y vocalista. Siempre nos hemos juntado a tocar la guitarra para pasar un rato. Ya sea entre nosotros, con otros amigos o en algún escenario que otro, pero nunca nada demasiado serio. Y a Mon, el bajista, lo conozco desde antes: es mi hermano.
La verdad es que se unió al proyecto casi por casualidad, ya que teníamos que tocar y no encontrábamos bajista por ninguna parte, así que recurrimos a Mon, que nunca antes había tocado el bajo, pero más o menos se defendía con la guitarra. Le echó un par de huevos y se puso a tocar en público con apenas 3 o 4 horas de ensayo a las espaldas. Y no salió mal.
Ya veremos cómo sigue esto, pero vamos a intentar seguir pasándolo bien.
Lo primero, intentaré presentarme. Soy Miguel, y desde siempre he sido un apasionado de la música. Hace unos 20 años que toco la guitarra, a medio camino me puse con el bajo, pero nunca en serio, más bien como una guitarra con 4 cuerdas; y hace un par de años empecé con la batería.
Hay dos cosas que me hacen sentir vivo: la música y el deporte. El deporte me hace ser consciente de mi cuerpo: cuando corres, por ejemplo, tomas consciencia de tus músculos, ya sea porque los sientes o porque te duele, de tus pulmones, de tu corazón, de las articulaciones, etc. Y la música me hace ser consciente de mi mente, de los sentimientos que despiertan o que se adormecen, de los estados de ánimo que se desatan con una canción. Cuando empecé a tocar la batería empecé a unir las dos sensaciones en una; más o menos, ya que la batería no me permita crear melodías complejas ni armonías pero sí patrones rítmicos y acompañar a un grupo, y tampoco es un ejercicio brutal pero sí lo suficiente para calentar todo el tren superior y tomar consciencia de lo que se va cansando a medida que tocas.
Ahora presentemos al resto del grupo, aunque espero que se presenten ellos después. Hace años ya que conozco a Lolo, el guitarrista y vocalista. Siempre nos hemos juntado a tocar la guitarra para pasar un rato. Ya sea entre nosotros, con otros amigos o en algún escenario que otro, pero nunca nada demasiado serio. Y a Mon, el bajista, lo conozco desde antes: es mi hermano.
La verdad es que se unió al proyecto casi por casualidad, ya que teníamos que tocar y no encontrábamos bajista por ninguna parte, así que recurrimos a Mon, que nunca antes había tocado el bajo, pero más o menos se defendía con la guitarra. Le echó un par de huevos y se puso a tocar en público con apenas 3 o 4 horas de ensayo a las espaldas. Y no salió mal.
Ya veremos cómo sigue esto, pero vamos a intentar seguir pasándolo bien.